Querido Mike,
Aún recuerdo con nostalgia y felicidad aquellos años en el bachillerato de artes y las numerosas salidas que hicimos antaño. Fueron tiempos de muchas risas y de un montón de recuerdos que todavía guardo con cariño.
Momentos de descubrimiento y de reconocimiento personal, donde la gente que te rodeaba te aportaba prácticamente todo... Y ahí estabas, dispuesto a tener extendidas charlas y chapas sobre la vida, nuestros problemas y anhelos en el callejón del Soho, donde solíamos acabar con alguna historia surrealista y con carcajadas.
Contigo siempre sentí una conexión muy especial: te tengo un aprecio enorme y, aunque cada uno haya seguido su camino, para mí sigues siendo una persona importante.
Un abrazo muy grande (L)(<3)
Edu